El Partido Comunista comenzó a imponer la "política del hijo único" en 1979 para frenar la expansión demográfica en el país más poblado del mundo.
PEKIN, China.- Un nuevo Código Civil actualmente en preparación en China no hace ninguna referencia al control de la natalidad, según un diario oficialista, por lo que Pekín parece prepararse para eliminar por completo las restricciones al número de niños que las parejas pueden tener, tras cuatro décadas de drástica planificación familiar.
Preocupado por el envejecimiento de su población, el gigante asiático abandonó oficialmente a fines de 2015 su política del “hijo único”. Desde entonces, todas las parejas casadas pueden tener un segundo hijo, pero no más.
Sin embargo, el borrador del Código Civil en preparación ya no contiene la menor mención al control de la natalidad, según informó este lunes el Jiancha Ribao, un diario jurídico oficial.
Este nuevo Código Civil sería aprobado en una votación prevista para 2020 en el Congreso Nacional del Pueblo, cámara del registro legislativo del régimen comunista chino.
El Partido Comunista comenzó a imponer la “política del hijo único” en 1979 para frenar la expansión demográfica en el país más poblado del mundo.
Esta política se aplicó a golpe de abortos forzados, multas y esterilizaciones, lo que provocó desequilibrios inesperados: envejecimiento de la población y la disminución de la proporción de mujeres, puesto que muchas familias prefieren tener un varón.
No obstante, antes del cambio de esta política en 2015, 50 millones de mujeres ya gozaban del derecho a tener dos hijos, puesto que se hacían excepciones para minorías étnicas, familias del medio rural cuyo primer hijo era una niña, y, más recientemente, a las parejas en las cuales al menos uno de sus miembros era hijo único él mismo.
Pero la nueva ley sigue sin dar los frutos esperados: el número de nacimientos cayó en 2017.